Lo he notado muy útil, sobre todo para el uso por autovía. Cuando hay que hacer muchos kilómetros, la mano izquierda se suele poder descansar, estirando los dedos y apoyándolos en la maneta de embrague, pero la derecha no se puede al tener que mantener el acelerador girado, pero con el uso del Crampbuster, se pueden estirar los dedos y que sea la gravedad la que ejerza la fuerza necesaria, y no la mano.
Por el momento un 10 a una pieza de plástico que cuesta poco más de 10 Euros.
Por cierto, decir que hasta ahora, y en referencia a la entrada anterior Aislando las bobinas ... ¡la moto se para!, he de decir que por el momento no ha vuelto a haber ningún problema, aunque no ha llovido mucho todavía. Ya contaré los resultados.
Vsss!