miércoles, 21 de julio de 2010

Etapa XI: Castillo de Edimburgo - Aberdeen

Etapa = 204 km (Total = 2800km teóricos, más de 3.000km de contador)

Castillo de Edimburgo

Hoy hemos tenido que hacer el recorrido de Edimburgo a Aberdeen, a unas 150 millas de distancia al norte. A primera hora, después de desayunar hemos montado todo en la moto y nos hemos ido a visitar el Castillo de Aberdeen. Hemos vuelto a tener suerte, puesto que todo el aparcamiento es de pago y horario limitado, pero hemos encontrado aparcamiento para moto gratuito ¡bien!



El castillo está bien, merece la pena, sobre todo por las vistas que tiene y por los museos que contiene en su interior, sobre las guerras pasadas, las joyas de la corona, ... y en la visita hemos estado alrededor de hora y media. A última hora, alrededor de las 11:30 y después de tomar un café que necesitábamos -puesto que el Buffet libre del Bed and Breakfast es tan libre que si quieres café te lo tienes que hacer tú- ha empezado a llover de lo lindo y hemos emprendido camino hacia Aberdeen alrededor de las 12h.



Comienza la lluvia

Como siempre, a los 5 minutos ha dejado de llover, pero cuando llevábamos ya unos 20 minutos en autovía, ha empezado a llover medio en serio. Hemos continuado hasta Dundee, donde hemos parado a comer, y de donde hemos salido a las 17h, ya lloviendo algo más que "showers" de esas.

El Gran Diluvio Universal

A mitad de camino entre Dundee y Aberdeen ha empezado a llover, y parecía que el cielo se caía encima, los que iban en el coche iban con el limpia parabrisas a tope, para que os hagáis una idea. El cielo no se distinguía en el horizonte, y hemos llegado "algo" mojados. Suerte que no hace mucho frío (aunque Toñi si que haya pasado frío), porque esto en invierno hubiera sido un calvario.

El Show de Truman

Al llegar a Aberdeen, y para variar, una vez descargado todo en el pedazo de hotel que nos ha tocado esta vez, y después de darnos un buen baño que cambiara nuestra impresión del día, al salir e irnos a cenar ¡sorpresa! ya no estaba lloviendo ... es coger la moto y llueve, la dejamos y para de llover ... vaya suerte.

Hemos ido a cenar al centro antiguo de la ciudad, donde la verdad, no había mucha gente, y hemos acertado al cenar en un italiano llamado "Poldino's" que resulta que luego hemos visto que estaba recomendado en la guía de viaje. Todo un acierto.

Nos hemos ido a dormir a eso de las 22:30h deseando que el día de mañana fuera mejor, porque entre gris que era el cielo, y gris que es la cuidad, toda hecha de piedra de granito, como no mejore, esto va a ser penoso ... ¡buenas noches!

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